PRONUNCIAMIENTO

La pandemia de la covid-19 ha cobrado 1 300 000 vidas en América Latina. En Ecuador, las cifras oficiales del Ministerio de Salud Pública hablan de aproximadamente 30 725^[1] víctimas. Esta pandemia tiene repercusiones sanitarias, sociales y económicas donde las brechas sociales se han recrudecido; la violencia basada en género se ha intensificado abruptamente, así como, se han manifestado afectaciones a la salud física y mental. Actualmente, millones de personas no pueden acceder a condiciones de vida digna e incluso el empleo adecuado se convierte en un lujo.

Como cristianas y cristianos, entendemos que no hay contradicción entre la ciencia, la fe y la razón. Al contrario, ha sido gracias a la inteligencia y sabiduría dadas por la divinidad que la humanidad ha logrado grandes avances y muchas veces por las injusticias e inequidades sociales no han estado al alcance de todas las personas.

Los avances de la ciencia moderna y de la investigación científica en el mundo han batido récords en su capacidad de diseño y producción de vacunas, gracias a la tecnología que tenemos hoy en día y a las decenas de años en investigación sobre vacunación e inmunización, se han logrado prácticamente erradicar enfermedades de la faz de la tierra y aumentar la esperanza de vida de la especie humana.

Una de las deudas pendientes continúa siendo que los beneficios de la medicina moderna y servicios de salud integrales  sean accesibles a todas y todos para que tengan una vida en plenitud.  Frente a las vacunas contra la Covid -19, exigimos que sean libres de patentes y que el Estado garantice el acceso equitativo a toda la población.

Hacemos un llamado a todas las personas independientemente de su religión, ideología política, sexo, etnia y género; a informarse por fuentes oficiales y con base en evidencia científica con respecto a las vacunas para erradicar la pandemia de la covid-19.

Como personas de fe estamos llamadas a promover la salud y vida; no a infundir miedo, odio,  desinformación, o a poner en peligro la salud de las personas. El mensaje del evangelio es liberador y compasivo, trae vida, salvación y gracia.

^[1] https://www.salud.gob.ec/actualizacion-de-casos-de-coronavirus-en-ecuador/