ADVIENTO Y NAVIDAD 2023: VOCES DE SABIDURÍA Y JUSTICIA

Tercer Domingo de Adviento 

Texto bíblico: Juan 1:6-8, 19-28

Reflexión:

En un contexto como el latinoamericano, con caudillismos, dictaduras aunado a liderazgos políticos y religiosos que inundan redes sociales, spots publicitarios, paneles en la calles, etc. es importante valorar la figura de Juan, el bautista, como aquel que está bien ubicado, es decir, que sabe cuál es su rol y que no busca ocupar un espacio que no le pertenece.

Es muy probable, históricamente hablando, que quienes seguían a Juan y quienes seguían a Jesús se encontraban en cierta disputa por diferentes razones. A la comunidad que se encuentra detrás del Cuarto Evangelio le interesaba mucho zanjar ese tema: Juan sí que es importante, pero su rol no es la de mesías. Puede que alguna gente haya creído que lo era, y seguro que otra gente para evitar que esa idea se difunda decidieron acabar con su vida.

Creo que en medio de tantas luchas sociales en nuestros distintos territorios de Abya Yala se convierte en una tarea que nuestras pastorales no asuman el efectivismo neoliberal que mide todo en números, tampoco debe insistir en las masas como pretenden muchas empresas llamadas iglesias; mucho menos caer en los triunfalismos que nos hacen creer que ya estamos a plenitud viviendo el proyecto de Jesús cuando aún mucha gente no vive de modo digno.

Este tiempo de Adviento es una buena oportunidad para revisar nuestros discursos y nuestras prácticas de modo que nos ubiquemos, de modo que no repitamos la historia que coloca a un grupo sobre otro, a unos como buenxs y a otrxs como malxs, a un grupo como depositaria de la verdad y a lxs demás como siempre erradxs. Este tiempo de Adviento es de ubicaína.  

Recordar a la figura de Juan nos ayuda a ubicarnos en coordenadas que pongan nuestros pies sobre la tierra y nuestros corazones en la búsqueda de plenitud para nosotrxs y para nuestro entorno.                      Esto -aunque a muchas personas les moleste la palabra- nos relativiza, porque sí, no somos nosotrxs ni nuestras comunidades ni nuestras iglesias la meta: Somos relativxs ante lo único absoluto que es la vida plena que nos regala nuestra amorosa Divinidad y que nosotrxs decidimos seguir a través del testimonio de Jesús, nuestro hermano mayor.

Por eso siempre es bueno un poco de ubicaína:

• Ubicaína para no creer que nuestras iglesias o comunidades son absolutas.
• Ubicaína para no encerrarnos en nuestras comunidades.
• Ubicaína para autocriticarnos.
• Ubicaína para revisar nuestras vocaciones.
• Ubicaína para reconocer nuestras limitaciones.
• Ubicaína para aprender a pedir ayuda.
• Ubicaína para no imponer nuestros credos.

Que la alegría del evangelio nos ubique a todxs en un camino que construimos con nuestras manos, con nuestros sueños, con nuestros corazones y apostemos por una vida realmente vivible.

Preguntas para reflexionar:

¿Cuántas veces revisamos nuestros objetivos o misión como comunidad de fe?

 Oración:

Amorosa Divinidad
te agradecemos porque figuras como la de Juan cuestionan nuestro seguimiento
y nos devuelven la mirada hacia un camino que hacemos al andar,
donde todxs aportamos,
donde todxs tenemos algo que decir,
donde todxs nuestros cuerpos y cuerpas valen.

Que no nos falte ubicaína para vernos a nosotrxs mismxs
y viéndote a Ti sigamos, codo a codo, animándonos en la lucha.

Danos coraje y valentía para autocriticarnos,
para construir ayudadxs de tu gracia
un proyecto que que no se agote hasta que la dignidad se haga costumbre.

En el nombre de Jesús.
Amén.

Música:  

• De rodillas – Grupo Siembra